¿Qué es el trastorno de identidad de género?
También denominado Trastorno de identidad de género. Es un trastorno que puede aparecer en niños y en adultos y en el cual la persona que lo padece siente una contradicción entre el sexo biológico con el que nace y el sexo con el que se identifican.
No hay que confundirlo con fetichismo travesti o con homosexualidad. Una persona con trastorno de identidad de género no tiene un cambio de conducta solamente sino que se identifica de una manera persistente y solida con el sexo opuesto con el que nació.
No hay una causa conocida que lo origine aunque factores como los genes, las hormonas en el útero o la crianza pueden favorecerlo. Las personas que nacen con genitales ambiguos pueden generar pueden llegar a desarrollar trastornos de identidad sexual.
Los síntomas del trastorno de identidad de género
Para que sea diagnosticado como trastorno de identidad sexual, el conflicto de identidad debe permanecer en el tiempo. En cada persona puede manifestarse de manera diferente.
En la infancia el trastorno puede comenzar a manifestarse a los 2-4 años de edad. Ej. El niño prefiere vestirse como las niñas. A los 7-8 años comienzan los conflictos con otros niños por su comportamiento, son rechazados y se sienten aislados. Además puede aparecer desagrado por sus genitales deseando ser del sexo opuesto. A veces creen que cuando crezcan llegarán a serlo. Suelen sufrir depresión y ansiedad.
Aproximadamente el 20% de los niños diagnosticados solicitan un cambio de sexo en la adolescencia.
Los adultos se visten y muestran hábitos como las personas del sexo opuesto. Sufren depresión o ansiedad y se sienten aislados.
¿Cómo afrontar el trastorno de identidad de género?
Será tratado por un grupo multidisciplinar dónde el psicólogo tendrá un papel importante para disminuir, en parte, el conflicto que genera al paciente y a su familia el padecer este trastorno.
En niños será necesaria una terapia individual y conjunta con sus padres. Cuanto más comprometidos estén sus padres con el tratamiento mejores resultados se obtendrán. El principal objetivo de estas terapias es mejorar el funcionamiento familiar y una mayor aproximación del padre del mismo sexo con el niño.
En la adolescencia la terapia está orientada al manejo del estado depresivo y otros problemas psicológicos. La reasignación de sexo conlleva, al igual que en los adultos, un tratamiento hormonal de varios meses de duración, asumir totalmente el rol del género deseado durante un periodo de tiempo y posteriormente una reasignación quirúrgica del sexo.
En el adulto el objetivo de la terapia es apoyo para sentirse a gusto con la identidad sexual deseada. En la reasignación del sexo el tratamiento hormonal es más decidido y deberá asumir el rol del sexo deseado al menos durante 3 meses antes de decidir la intervención quirúrgica de cambio de sexo.
Entre el 70-100% de los hombres que se cambian a mujer y el 60-90% de las mujeres que se cambian a hombres están satisfechos con las cirugías de cambio de sexo.