Aceptar la orientación sexual
La homosexualidad se entiende como la atracción sexual y afectiva por individuos del mismo sexo. El término gay se emplea para hombres homosexuales, lesbianas para mujeres homosexuales y bisexual para los que tienen relaciones con ambos sexos.
La orientación sexual termina de perfilarse a partir de la adolescencia y puede sufrir cambios a lo largo de la vida de una persona. En la homosexualidad no existen problemas de identidad sexual, es decir que el hombre se siente hombre y lo mismo ocurre con la mujer. Simplemente se ven a traídos sexualmente por personas de igual sexo.
La homosexualidad ha existido desde siempre. Todas las épocas y culturas cuentan con personas homosexuales. Por lo que la homosexualidad es una disposición erótica natural que por si misma no precisa de terapia alguna.
Eliminar las creencias limitantes
Sin embargo, para algunos homosexuales y lesbianas asumir su homosexualidad es muy difícil. Muchas veces al darse cuenta de que su orientación sexual se sale de la norma se sienten solos y atemorizados por el rechazo debido en gran parte a la influencia social, cultural, educación y medios de comunicación. Todo esto condiciona problemas de ansiedad y autoestima, dificultando una manera natural de vivir su sexualidad. Es entonces dónde un buen apoyo terapéutico con un sexólogo o psicólogo juega un papel importante. El objetivo de estas terapias se centra en la aceptación de su orientación sexual de manera positiva y saludable.
Asesoramiento y terapia psicológica
Los adolescentes son más vulnerables a los prejuicios y estereotipos temiendo ser rechazados por familia y amigos. Es muy posible que los padres de un adolescente homosexual que hayan recibido una educación más tradicional y dirigida a la heterosexualidad puedan generar sentimientos de culpa, frustración o incluso vergüenza ante la noticia de que su hijo/a sea homosexual debido al miedo del que dirán o temor a la indiferencia. Deben tener en cuenta de que ser homosexual no es una enfermedad y que es fundamental que le den todo el apoyo emocional y cariño posibles.
La homosexualidad es una orientación sexual tan válida como la heterosexualidad, por lo tanto, en sí misma no necesita terapia. Sin embargo, para aquellas personas que sufren un conflicto interno para aceptar su homosexualidad sí existen terapias psicológicas para reforzar su autoestima y ayudar a aceptarse. Las terapias que ofrecen los sexólogos o psicólogos también van dirigidas a los padres y madres de la persona que lo sufre. Pueden ayudar a los padres a afrontar la homosexualidad de sus hijos dándoles consejo y orientación.